Este viernes 23 de enero fue sin duda una noche especial sin duda para todos los que tuvieron la suerte de asistir al Museo de Ciencias y Arqueología de nuestra ciudad, dependiente del municipio de San Antonio y dirigido por José Luis Brito Montero. El ambiente era especial en la puerta de entrada, donde se instalaban en una larga fila una gran cantidad de padres, abuelos y muchos niños. Al interior, y bajo escasa pero estratégica iluminación, esperaba a los visitantes el propio alcalde Omar Vera Castro, quien daba la bienvenida a los visitantes que solo ingresaban en un número no superior a 35 personas. Allí en la entrada Omar Vera en una breve alocución les invitaba a conocer aspectos conocidos y relevantes de nuestra historia y que en definitiva ha ido formando la identidad del sanantonino como pueblo. Allí, una figura vestida de blanco invitaba a los presentes ingresar al Museo y a la historia de San Antonio. A pocos metros, el propio director del Museo de Ciencias, José Luis Brito, vestido de corsario daba la bienvenida a un costado de un gran bote que en su interior alojaba una bella sirena y a su respectivo botero. El mito, la leyenda y la historia comenzaban a entremezclarse en esta especial visita. Más allá esperaba al visitante el salón principal y que alberga una gran cantidad de especies de incalculable valor. El público visiblemente entusiasmado recorrió cada palmo de la habitación en un silencio casi sepulcral, mientras una voz salida desde las sombras les explicaba aquello que estaban viendo. Un poco más adelante un cuadro de los tiempos de la colonia cobraba vida gracias a los colaboradores del museo y un juicio público en plena plaza mayor se llevaba a efecto en la semi penumbra de la noche. Así y poco a poco el público se adentro por la historia de nuestro San Antonio que se construyó bajo el Cerro Centinela, mientras las leyendas propias de nuestra zona también cobraban vida. Sin duda una actividad distinta en lo cultural y que dejó a los centenares de visitantes, plenamente satisfechos.