Esta importante vía comercial y turística de la Región de O’Higgins, que une la zona agrícola del Valle Central con el Puerto de San Antonio, está dentro de un plan de mejora que debería estar listo para abril del 2014. El hecho más destacable es la doble vía que se construirá entre Pelequén y Peumo. Felipe Alvear Silva – Daniella GirardiLa Ruta 66, más conocida como “Carretera de La Fruta”, es uno de los caminos más importantes de nuestro país. Actualmente bidireccional en todo su tramo que va desde Pelequén hasta el Puerto de San Antonio, esta vía es utilizada por los empresarios agrícolas para exportar los principales productos de la zona central de nuestro país, entre ellos los mejores vinos del mundo. Pero la “Carretera de La Fruta” no sólo es conocida por su gran importancia dentro de la economía de nuestro país, sino que también tiene un importante rol en el tema turístico ya que es la principal vía para llegar al Lago Rapel; pero desafortunadamente también es famosa por la peligrosidad de su calzadas. En sus 138 kilómetros que tiene como recorrido, la Ruta 66 pasa por tres regiones -Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins-, y por siete comunas. El habitual paso de camiones, sumado a la gran cantidad de pueblos y ciudades que están dentro de su tramo, han hecho que esta carretera sea considerada “muy” peligrosa en el tema de tránsito. Lamentablemente al hablar de este tema no podemos olvidar la “Tragedia de Las Cabras”, accidente vehicular donde perdieron la vida cinco personas colisionadas y atropelladas por un camionero que hoy está cumpliendo condena. Pero todo esto podría tener un nuevo panorama, ya que en abril del 2010 el Ministerio de Obras Públicas aprobó la Concesión de la Ruta 66, hecho que permitirá realizar mejoras en toda su extensión, trabajos que incluirán un tramo de doble vía que conectará la localidad de Pelequén con la cmuna de Peumo, en el puente del Río Cachapoal. Las cinco variantes De acuerdo a la minuta de prensa entregada por la Coordinación de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas, la inversión que tendrá un costo de 490 millones de pesos –y que será ejeutada por las empresas Besalco, Belfi e Icafal-, considerará cinco variantes en los 138 kilómetros que que tiene de extensión esta carretera. El primero de ellos es el comprendido entre la localidad de Pelequén y Peumo. Según los estudios realizados en la licitación, este tramo tiene una demanda aproximada de 6 mil vehículos día, y en estos 21 kilómetros se pretende construir una nueva calzada paralela a la exitente, lo que supondrá una doble vía para este tramo que pasa por la ciudad de San Vicente. La segunda variante es la Peumo-Las Cabras-El Manzano. Según los estudios, este tramo tiene un uso de aproximadamente 3,8 mil vehículos días, 900 de los cuales son camiones de más de dos ejes. En estos 43 kilómetros, la concesión pretende una calzada bidireccional que iría bordeando los cerros y salidas diferidas. El tercer tramo irá desde El Manzano a el Cruce Las Arañas, donde en los 28 kilómetros se pretende la construcción de terceras vías –lentas- para camiones en la zona de cuestas, bermas, paraderos para transporte público, iluminación y la construcción y arreglo de puentes. La cuarta variante, Las Arañas-Las Brisas, comprende 31 kilómetros y conectará con la Ruta 78 de la Región de Valparaíso. Por último, la variante San Juan, unirá el sector de Las Brisas con el Puerto de San Antonio en 13 kilómetros de vía bidireccional. “Va a haber un ahorro de tiempo y combusible. ”En conversación con El Rancagüino, el seremi de Obras Públicas de la Región de O’Higgins, Moisés Saravia, indicó las implicancias de la concesión. De acuerdo a la autoridad del MOP, “este es un proyecto que ya fue licitado en abril del año pasado, y que tiene un plazo de cuatro años para ejecutarse. Se va a hacer una ruta concesionada que parte desde Pelequén y llega a San Antonio. Tiene un costo que bordeará los 490 millones de dólares y es una de las grandes obras que se realizarán en este gobierno”. Además de la doble vía entre Pelequén y Peumo, ¿cómo quedará el resto de la ruta? El resto de la Ruta 66 es de un vía pero con el sistema de carretera concesionada, es decir con salidas diferidas en cada lugar que se requiera. Las ciudades y pueblos van a tener salidas con pasos bajo nivel, en el caso de ser necesario. ¿Habrán expropiaciones para las construcciones?Hay expropiaciones, porque este proyecto significa pasar por sectores donde no hay camino, y eso habrá que expropiarlo. Ya se están terminando los estudios de ingeniería para tener las características constructivas; esto será a lo largo de todo el camino. Por ejemplo, en el inicio desde Pelequén, hay una vía única -bidireccional-, la que después será doble vía; aquí se realizará una carretera al lado, lo que significa expropiar. ¿Para cuándo debería estar operativa la nueva Ruta 66?. El contrato de concesiones, que ya tiene la concesionaria, considerada un plazo de cuatro años para estar utilizando la ruta, y en teoría estamos dentro de los plazos, ha pasado un año y ya están listos los estudios de ingeniería de detalles.¿Cuáles serán los principales beneficios de esta nueva ruta?El beneficio para las personas es tremendo, porque van a tener un acceso bastante más directo a San Antonio, no nos olvidemos que esta ruta tiene como objeto el tránsito de productos agrícolas de las regiones de O’Higgins y el Maule para ser exportados. Ahora estos van a pasar por una ruta que no va a tener cruces, no va haber estorbos, sin reducciones de velocidad; va haber un ahorro en tiempo y combustible.Por último, ¿habrá peajes?Al ser carretera concesionada va a haber peajes en algunos lugares, pero la característica de este proyecto es que está diseñado para que cualquier persona pueda pagar los cobros. FUENTE: Publicado en Diario “El Rancagüino” Junio 13, 2011 por Luis Fernando Gonzalez