Este viernes con mucha alegría y emoción los vecinos y vecinas de Llolleo Alto I, II y Cerro La Viuda inauguraron en el sector de la plaza de calles Ginebra y Olegario Henríquez un histórico mosaico.
La obra artesanal construida paso a paso por los mismos vecinos, gracias al taller de identidad del Programa Quiero Mi Barrio, cuenta en una extensión de diez metros la historia del sector desde sus inicios a la actualidad.
“Esto genera identidad e historia porque en ese mosaico está plasmada la tradición de este barrio; y eso va a perdurar en el tiempo para que las nuevas generaciones puedan apreciar que hubo dirigentes, vecinos y equipo Municipal comprometido con este barrio”, indicó el edil sanantonino Omar Vera.
Los comienzos del gran fundo de Llolleo, la llegada de los vecinos y vecinas al sector, los partidos de fútbol, las ollas comunes, las Hermanas Tapia y su música, la murga y el vínculo con el Municipio a través del Centro de Desarrollo Comunitario de Llolleo es parte de lo que se da a conocer en la muestra artesanal.
“Como primera instancia el programa tiene una línea que es identidad; desde ahí se han contratado una serie de profesionales los cuales han ayudado a aportar una línea de tiempo en la historias de cada persona que llegó a este barrio. Con entrevistas se elaboró un libro final el cual sacamos como insumo este mosaico que quiere plasmar una línea de tiempo desde que los vecinos llegaron al barrio hasta la actualidad.”, explicó Maritza Jáuregui, encargada del Plan de Gestión Social del Programa Quiero Mi Barrio de Llolleo Alto I, II y Cerro La Viuda.
“Lo que se logró gracias a la colaboración del Programa Quiero Mi Barrio fue captar la esencia, esa historia para así dejarlo plasmado en un mosaico. Un trabajo de casi dos meses, un trabajo de grandes vecinas, con gran esfuerzo y con sus lindas manos pudieron dejar este lindo recuerdo que nos identifica en el barrio”, expresó Hans Sepúlveda, presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo de Llolleo Alto I, II y Cerro La Viuda.
Una iniciativa que perdurará en el tiempo siendo una muestra para las próximas generaciones. Una instancia para volver al origen, valorar el ayer y el hoy, dejando una huella para el futuro. Un trabajo en donde el Municipio, a través de su Dirección de Desarrollo Comunitario, y el Programa Quiero Mi Barrio han aportado para avanzar en materias de identidad local.