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CÉTACEO VARADO EN ALGARROBO

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Luego de enredarse en red de pesca
A CÉTACEO VARADO EN ALGARROBO LO TRATARON DE FAENAR

El pequeño cetáceo que se encontró abandonado en la playa de Canelillo en la comuna de Algarrobo, ha sido erróneamente identificado por los medios de prensa locales como un delfín Chileno, en circunstancias en que el ejemplar en realidad era una marsopa Espinosa (Phocoena spinipinnis), más conocida en nuestro ámbito local como tonina. Este hecho puede llevar a una confusión grave si se piensa que un especialista de otra zona del país llega a enterarse de que un delfín Chileno (Delphinus delphis) pasó por esa situación, siendo por ello vital que se le consulte a los expertos relacionados; en este caso, al museo de San Antonio.


El espécimen fue trasladado por Sernapesca, en conjunto con el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio, hasta las dependencias de éste último, luego de que la institución científica recibiera un llamado de particulares y otro de personal de Seguridad Ciudadana de que la marsopa se hallaba varada en la playa, ya muerta.

Este mamífero marino correspondía a un juvenil macho de marsopa que medía tan sólo 1,25 mt. y, por las heridas que presentaba, se dedujo que se enredó en alguna red de pesca perteneciente a personas aún no identificadas, quienes aparentemente fueron las mismas que cortaron inexpertamente su cuerpo para obtener algunos insignificantes trozos de musculatura dorsal y consumirla como alimento, lo que está tajantemente prohibido por Decreto Supremo 225, que es Ley de la República de Chile, hallándose además esta especie protegida por CITES (Convención Internacional sobre Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).

Este juvenil aún no tenía dientes a la vista, por lo que se estima que el ejemplar tenía una edad aproximada a un año de desarrollo. Cuando se le encontró, además, presentaba cortes antrópicos verticales al espiráculo y otros, a lo largo, en la parte dorsal del cetáceo, insiciones que fueron realizadas con algún tipo de arma blanca.

Para ratificar la causa de muerte del animal, estudiantes de medicina veterinaria de la Universidad de Chile y de Concepción se encargaron de realizar la necropsia, la que arrojó que el cetáceo efectivamente había fallecido por inmersión, encontrándosele además, en el contenido estomacal, un trozo de bolsa plástica y un par de pequeñas algas.

Recordando el pasado
Este hecho se suma a uno reciente ocurrido el 14 de enero del presente año, en donde personas inescrupulosas -que insisten en infringir las leyes-, carnearon a una marsopa, al parecer adulta, en la lonja pesquera de San Antonio, suceso que nuevamente quedó impune ante la mirada atónita de algunas personas que presenciaron esta alarmante situación.

Además, el año pasado el museo de San Antonio recibió seis marsopas, de las cuales, al menos a dos, se les había extraído la musculatura dorsal, hechos que por no ser denunciados quedaron, como los anteriores, sin ninguna acción legal que pudiera condenar este grave delito.

Ante todo se le exige a la comunidad que comience a denunciar estos hechos, para que no se transformen en el hábito de que siempre queden impunes, lo que lleva a su vez a que se acreciente la ejecución de este tipo de delitos que tan mermada tienen a nuestra fauna local. Es por ello que tiene que quedar bien en claro que, aunque el cetáceo o reptil marino se haya enredado en la red, no por eso pasa a ser de propiedad de quien “accidental”, negligentemente o con plena voluntad mató al espécimen, porque también está penado el faenamiento de ejemplares o la tenencia de alguna de sus partes, inclusive en la excusa tan común llamada “se enredó de manera incidental”.

Características de este mamífero
Esta especie (Phocoena spinipinnis) presenta una distribución geográfica a lo largo de Chile, desde el sur de Perú hasta Magallanes por el océano Pacífico, en tanto, por el Atlántico, su hábitat comienza desde el sur de Brasil hasta la zona austral.

Esta especie, que es un mamífero marino, pertenece al suborden de los odontocetos, es decir, cetáceos con dientes, alimentándose de peces principalmente, aunque ocasionalmente consumen cefalópodos.

Su longitud máxima es de 2 metros y se caracteriza de los delfines porque no poseen pico o rostro alargado, caracterizándose en particular la marsopa Espinosa por su color totalmente oscuro, el cual puede ir de grisáceo a totalmente negro, es por eso que también se le bautizó como marsopa Negra. A lo anterior se agrega que la esta especie es la que posee su aleta dorsal más atrás que las demás, la cual está posicionada en la zona lumbar cercana a la cola.


Lenka Macellari Zullivich
Estudiante de cuarto año de periodismo
Periodista (ad-honorem) Museo Municipal de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio
Enero del 2009

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