Hallazgo arqueológico de El Tabo podría ser el más antiguo de la provinciaLas osamentas que aparecieron en El Tabo el día 10 de diciembre mientras una retroexcavadora realizaba labores de alcantarillado en la vereda de la calle San Marcos, frente al Nº 771 del minimarket San Luis, efectivamente corresponden a un hallazgo arqueológico de un hombre adulto de sexo masculino, lo que se determinó en el Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio.Momento del hallazgoLa máquina ya había excavado unos dos metros, cuando de pronto trabajadores que se hallaban apostados en el lugar se percataron de que habían huesos humanos, por lo dieron inmediato aviso a Carabineros, los que a su vez alertaron a la Policía de Investigaciones. Estos últimos al suponer que se trataba de un esqueleto antiguo, solicitaron al personal del Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San Antonio que concurrieran a analizar el hallazgo.En el lugar se constató que la retroexcavadora en forma accidental había destruido la mayor parte del esqueleto, por lo que los voluntarios del museo de San Antonio, Ángel Bastías y Juan Carlos Escalante -quienes trabajan en la Municipalidad de San Antonio-, rescataron junto con la colaboración de algunos policías el resto de las osamentas que permanecían in situ, además de colectar los restos dispersos que destruyó la máquina.Un recorrido posterior por el lugar del hallazgo por parte del conservador del museo de San Antonio, José Luis Brito, permitió determinar que el esqueleto estaba enterrado a una profundidad de 80 cms. del suelo actual y a unos 6 metros de las viviendas más cercanas, además de percatarse de que el individuo estaba bajo un gran conchal, el que fue depositado por sus pares como ritual funerario.Análisis posterioresEl estado de conservación de los huesos indica que se trata de un individuo muy antiguo ya que el aspecto de las osamentas presenta una semi petrificación en algunos sectores, sumado a la ausencia de cerámica y el hallazgo de ostión y otros moluscos, no presentes en la actualidad en la zona, por lo que el hallazgo podría tratarse del periodo precerámico, de fines del arcaico.Debido a todos los antecedentes recabados es que se presume que el hallazgo correspondería a uno de los individuos más antiguos encontrados en la provincia de San Antonio.En el año 1996 se encontró muy cerca de este reciente hallazgo -a sólo 16 metros-, a un niño de sexo indeterminado, quizás asociado al mismo grupo precerámico pues presenta las mismas características.Otros descubrimientos similaresHallazgos anteriores que presentan similares características se han encontrado en la laguna El Peral en la década del ’80, a lo que se suman otros descubrimientos precerámicos, pero sin esqueletos de hombres, que se han hallado en Curaumilla, El Convento y Algarrobo norte, los que se dataron en alrededor de 1500 a 2000 años a.C., teniendo a la fecha unos 4.000.Estos hallazgos corresponden a los primeros humanos que habitaron la zona, los que se caracterizan por ser de hábitos nómades y estar asociados a los grandes bancos de ostiones, siendo anteriores a los que pertenecieron a los grupos alfareros, es decir, a los nativos del Horizonte Cultural Bato, Complejo Cultural Llolleo, y por supuesto, los Aconcaguas.Respecto a la normativa que protege el patrimonio histórico y cultural, ya el Consejo de Monumentos Nacionales fue notificado del hallazgo debido a que este tipo de descubrimientos está protegido por la Ley nº 17.288.Lenka Macellari ZullivichPeriodista Museo de Ciencias Naturales y Arqueología de San AntonioDiciembre del 2008